Querido Miguel Alfonso,
El ser humano tiene una tendencia casi natural a agradecer los servicios recibidos. Si la persona está cultivada esa tendencia se convierte en un hábito. Pero si el servicio prestado ha sido grande, enorme, esa tendencia se vive como una necesidad imperiosa. Esta exigencia es la que nos ha llevado a la Facultad de Económicas como institución a rendir homenaje a tu persona y carrera profesional. No sólo porque gracias a tu entrega generosa y abnegada la Facultad de Económicas es hoy una realidad notable, sino porque has sabido estar siempre con la misma elegancia, señorío y buen hacer, en todas las posiciones y lugares que a lo largo de estas décadas te ha tocado ocupar. Pero el agradecimiento no es sólo de la institución, sino de la multitud de personas, colegas de profesión, alumnos y antiguos alumnos, personal de administración y servicios, etc. que se han enriquecido con tu saber y ciencia, que se han sentido queridos por tu sincero y amable trato, que han mejorado como personas por tu sencillo ejemplo y prudente guía.
Este conjunto de semblanzas no es más que un pequeño recuerdo, rebosante de afecto y gratitud, con el que plasmar de algún modo ese agradecimiento, y devolver, aunque sea en una parte ínfima, el cariño que has derrochado a lo largo de estos años en la Universidad de Navarra con todos nosotros.
Mi enhorabuena por estos extraordinarios años de servicio y amor a la Verdad.
Ignacio Ferrero
Alumno de la primera promoción de Económicas
Actual decano de la Facultad de Económicas
RAFAEL ALVIRA |
Conozco a Miguel-Alfonso Martínez-Echevarría desde los tiempos juveniles de nuestra enseñanza secundaria en Madrid, aunque éramos alumnos de centros diferentes. Destacado desde el principio por su gran valía, en la que sin duda influyó la extraordinaria calidad de la familia Martínez-Echevarría Ortega, su genio se dejaba notar, y posiblemente se lucró de ello un conocido compañero de clase, que responde al nombre de Julio Iglesias. |
ÁNGEL LUIS GONZÁLEZ GARCÍA |
El homenaje a profesores que han servido con su trabajo en una Universidad constituyen actos de justicia. El reconocimiento y la gratitud son intangibles que al menos en algunas ocasiones deben hacerse tangibles. Como decía el clásico, "la nobleza vive de parte del que da, el agradecerla está de parte del que recibe". Mucha gratitud merece quien cumple, y además tan bien como el Prof. Martínez- Echevarría. Los colegas de trabajo universitario deseamos pregonar públicamente nuestra gratitud por el imponente trabajo docente, investigador y de gestión académica de Miguel Alfonso Martínez-Echevarría. Nunca puedo olvidar la ilusión con que recibió el encargo que le transmití de parte del Rectorado de que pusiera en marcha la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Resulta conforme a la justicia expresar el reconocimiento y gratitud merecidos por su trabajo, esfuerzo y esperanza, como su primer Decano, puestos al servicio de hacer realidad la Facultad. |
REYES
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Miguel Alfonso Martínez-Echevarría: La docencia como arte; la maestría como contagio. |
JOSÉ
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Amigo de la Verdad |
RICARDO MATEO DUEÑAS |
Recuerdo nuestras conversaciones, sobre las cadenas de montaje y la humanización del trabajo. Desde el punto de vista intelectual siempre imaginé la Universidad como el lugar donde se podría de manera fácil establecer diálogos entre los profesores para construir nuevos conocimientos. Esto fue posible en mi relación con Miguel Alfonso y de manera muy interesante en mis discusiones con él sobre la importancia de la estandarización en la mejora de los procesos y de las personas. Mi visión evolucionó fruto de esta interacción y me permitió ampliar las variables que consideraba suficientes para explicar su validez. En concreto, la deshumanización surge de la rutina sin conciencia o sentido de lo que se hace, por lo que repetir las cosas con sentido es muy humano, y sin sentido muy mecánico. |
JAVIER ELIZALDE |
Queridísimo Miguel Alfonso |
PATRICIA PALMA PÉREZ |
He tenido la suerte de conocer a un sabio y humilde maestro. |
ANTONIO MORENO
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Querido Miguel Alfonso, |
ALBERTO VARGAS
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Querido Don Miguel Alfonso: |
ROCÍO
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Digna labor y merecido reconocimiento por fomentar la educación de generación en generación, inculcando valores y sembrando el conocimiento y cuestionamiento. Sin duda, gracias a tus aportes y tus enseñanzas nos has hecho mejores personas, mejores profesionales y mejores ciudadanos… |
GUILLERMO DULANTO
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Es muy grato tener la posibilidad de escribir unas palabras de homenaje al profesor Miguel Alfonso Martínez-Echevarría. Y mi homenaje está vinculado a su calidad de persona y su capacidad para hacernos ver que debíamos fijarnos metas altas en el mundo académico. Él estuvo en mi ciudad, Piura (Perú), el año 2006 y gracias a él inicié mi Doctorado en el Instituto Empresa y Humanismo el año 2008. No tuve la suerte de escuchar sus clases ese año, pero sí tuve reuniones con él y me adelanto borradores de un libro que estaba escribiendo. Al leer esas páginas pude entender todo el conocimiento académico y humano que tenía sobre el desarrollo económico en nuestra sociedad. Su profunda comprensión de qué es el hombre y a qué debe aspirar en una sociedad, le permitía tener ventajas de partida frente a otras teorías que parten de una concepción utilitarista del ser humano. Felicitación Don Miguel Alfonso y gracias por todo lo que nos ha dado. |
JUAN CARLOS CARRASCO |
D. Miguel Alfonso fue profesor de Historia económica en el Master de Empresa y Humanismo que concluí en el 2006. Recuerdo ese tiempo como un fuerte impulso en mi vida y no se borrará de mi memoria. Agradezco a cuantos se ocuparon de nosotros y de nuestros estudios. Aprendimos a valorar los estudios humanísticos, no importa cuál fuera el contenido de la materia específica, y del talante de los profesores, recibimos un conocimiento aún mayor: apreciar las opiniones ajenas. |
PABLO ROVIRALTA |
Conocí a Miguel Alfonso en Buenos Aires, con motivo de alguno de sus raids sudamericanos. Tuve la suerte de compartir con él algunas tertulias. Pronto caí en la cuenta de que detrás de esa naturalidad para explicar cualquier cosa había una mente clara: sabía escuchar, asombrarse y decir lo justo, que me resultaba por demás suficiente. |
EUGENIO SIMÓN
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Tengo una deuda de gratitud con Miguel Alfonso por mis casi treinta años en la Universidad de Navarra, de los que me siento enormemente satisfecho. |
RAFAEL
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A Miguel Alfonso Martínez-Echevarría y Ortega, muy querido amigo y compañero de tantos años, con quien he compartido muchas actividades, obras, experiencias, proyectos e ilusiones, con motivo de su Jubilación como Catedrático en la Universidad de Navarra, |
JOSÉ ÁNGEL BRANDÍN |
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MIKEL
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Querido maestro |
ANTONIO ARGANDOÑA |
Querido Miguel Alfonso, |
JOSÉ
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El saber del profesor Martínez-Echevarría, traspasa fronteras; tiene la fuerza, la energía y el poder para transformar la vida de cualquier universitario. He aquí un ejemplo de dedicación y vocación de la docencia. |
JOSÉ
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Estimado Miguel Alfonso: |
MANUEL ALCÁZAR |
Estoy muy agradecido a don Miguel Alfonso |
MIGUEL
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FÉLIX
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Si una virtud adorna especialmente la personalidad de Miguel Alfonso, ésta es sin duda la generosidad. Me refiero a su disponibilidad plena para orientar (también corregir, ¿por qué no?) a quienes en numerosas ocasiones hemos acudido a él en busca de consejo, criterio, recomendaciones bibliográficas (abusando de su erudición), o le hemos pedido su contribución para alguna obra (en mi caso en los libros Procesos de autoorganización y Estudios de Teoría Económica y Antropología), conferencia (como la IX Conferencia Francisco de Vitoria, Persona y racionalidad en Economía), seminario, tribunales de tesis, proyectos de investigación, etc., nunca hemos sido defraudados. |
ÁLVARO
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Quiero unirme a este merecido homenaje a D. Miguel Alfonso exaltando tres aspectos de su personalidad. En primer lugar su constante alegría andaluza que hizo que sus clases —muchas de ellas densas en contenido— estuvieran siempre salpicadas con anécdotas y apuntes de inigualable buen humor. Pienso que debemos exaltar también su irrefrenable pasión y afán por el saber con una evidente y permanente disciplina de estudio, impresionando vivamente a quienes lo vimos estudiando sus altos niveles de concentración. Finalmente su cortesía y respeto hacia los demás que le garantizaron un exquisito trato, permitiéndole que cuando fuera necesario corregir lo hiciera razonando, imprimiendo siempre un inconfundible toque mayéutico. Para los que hemos estado a su lado por tantos años y nos hemos visto beneficiados de su dirección —él fue director de mi tesis doctoral además de profesor de Teoría Económica—, estos toques tan suyos, nos harán tener siempre los más gratos recuerdos aunados a una perenne gratitud a la vida por habernos brindado la oportunidad de haber encontrado un ser como él. Para quienes hemos sido sus discípulos pienso que debemos reconocerlo como un verdadero Maestro en quien tenemos un modelo a emular. |
BLANCA SÁNCHEZ-ROBLES |
Estimado Miguel Alfonso, |
JOSÉ
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Gracias Miguel Alfonso, muchas gracias. |
CARLOS
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Miguel Alfonso: |
ÁLVARO JOSÉ
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Apreciado Miguel Alfonso: |
PASCUAL MONTAÑES
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Me gustaría presentarme como “simpatizante" de Miguel Alfonso y deciros que este texto os lo dirijo a vosotros. Gracias a Dios, he tenido la oportunidad de decirle a Miguel Alfonso lo mucho que le aprecio aunque me cabe la duda de si se lo he demostrado…. Afortunadamente para todos, los dos tenemos tiempo por delante. |
DOLORES
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La primera imagen que me vine a la cabeza de Miguel Alfonso Martínez-Echevarría es su eterna sonrisa, que refleja su trato cercano y afable. Iniciar la docencia de una Facultad constituye una tarea compleja, pero gracias a su interés, dedicación y preocupación logró crear un buen ambiente universitario, en el que los profesores externos nos integramos e implicamos plenamente con el proyecto docente que se iniciaba. |
ELENA SANJURJO
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Muchos son los recuerdos que la figura de Miguel Alfonso nos puede traer a la memoria: tardes de docencia de Estadística e Historia del pensamiento económico en la 02; conversaciones fuera de las aulas por despachos o pasillos de la antigua facultad de Económicas, que continuaron en mi caso en la etapa de doctorado... Recuerdos rebosantes de sabiduría y ejemplaridad, reflejo de la forma de ser de la persona que las efectuaba. Nunca viste al alumno como una vasija vacía que hay que llenar de conocimiento sino, como un fuego que es preciso encender con el conocimiento, y por transmitirnos eso te doy las gracias. |
JORGE CHAMORRO ESCALONA |
Querido don Miguel Alfonso, |
ANTONIO GONZÁLEZ MONTIEL |
Querido amigo Miguel Alfonso: |
ALBAN
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Te felicito por tu jubilación tras una trayectoria memorable, y te deseo lo mejor para los años venideros. A título personal, al margen del afecto y de la amistad de muchos años, te recuerdo que has sido mi mejor valedor en esa Facultad de la que eres pionero y propulsor desde sus comienzos. Como científico brillante y honesto, has sabido reconocer la importancia del medio físico y humano en el que se desarrolla la actividad económica, y siempre has estado dispuesto a aprender de los geógrafos y a colaborar con nosotros con prontitud y generosidad. |
JESÚS
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Las luminosas enseñanzas del profesor Martínez Echavarría ponen de manifiesto los graves errores derivados de la ingeniería social propia del mainstream hasta ahora dominante en nuestra disciplina, así como del erróneo cientificismo consistente en querer aplicar el método de las ciencias naturales al campo de la acción humana. Solo un enfoque mutidisciplinar, humanista y dinámico, como ha sido el cultivado por el profesor Martínez Echevarría y, en general, por la Escuela Austriaca de Economía, pueden sentar las bases para la necesaria reconstrucción de una Ciencia Económica capaz de impulsar el avance de la civilización y del género humano. Debemos, por tanto, mostrar nuestro agradecimiento al profesor Martínez Echevarría, pero no solo por sus enseñanzas, sino también por su gran bondad y amistad. Le deseamos lo mejor en la nueva etapa que inicia y esperamos seguir contando con sus sabios consejos y siempre grata compañía |
MARINA MARTÍNEZ |
Entre las muchas suertes que me han tocado en la vida, trabajar con usted ha sido una importante: aprendí mucho y disfruté muchísimo, porque es un hombre extraordinario. |
IÑAKI
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Gracias por compartir tu sabiduría con generosidad. |
JOSÉ
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Resulta difícil de creer, pero el Prof. Martínez Echevarría ha alcanzado la edad de jubilación, en un momento en el que su clarividencia y conocimiento científico alcanzan cotas capaces de saciar a los más exigentes. |
CLAUDIO SALGADO
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Le agradezco a don Miguel Alfonso haber compartido siempre generosamente conmigo su ciencia. Entre los diversos libros clásicos que estudiamos juntos en su despacho, recuerdo con especial afecto el relato acerca del arrendamiento de los molinos de aceite por parte del sabio Tales, en «Política». Este recuerdo especialmente afectuoso se debe a que don Miguel Alfonso me ha ayudado a descubrir, con delicada paciencia y con su vivo ejemplo, el verdadero orden de las riquezas, al igual que el sabio Tales quiso mostrarlo en Mileto y Quíos. |
JOSÉ
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Más allá de los indirectos vínculos familiares, es un orgullo para mi contar entre mis amigos con el profesor Martínez Echevarría. Me siento muy honrado al poder felicitarle en este merecido homenaje y enviarle mi sincera enhorabuena por su ejemplar trayectoria docente y su vasto legado didáctico. Intervino, conmigo y con otros empresarios, en la puesta en marcha del proyecto que constituyó la actual CEN. Compartió, también, sus profusos conocimientos económicos para colaborar en la creación del think tank Institución Futuro, pionero en Navarra. Destacaría de él su disponibilidad para ayudar, su curiosidad intelectual, propia de todo buen docente universitario, así como su pasión por la economía y el análisis del comportamiento económico del hombre. He disfrutado enormemente de su amena conversación y en todos los ámbitos ha sido muy gratificante aprender de él y con él, aunque…. Quod natura non dat….: los dos debemos mejorar nuestro hándicap golfista y lo seguiremos intentando con rigurosa disciplina. |
ELENA ABASCAL FERNÁNDEZ
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Glosar la figura de Miguel Alfonso Martínez Echevarría no es una tarea fácil. Lo conocimos durante su breve estancia en la Universidad del País Vasco. Rápidamente nos llamó la atención su gran altura científica y su desenvoltura en áreas de conocimiento ajenas a la suya. |
ÁNGEL
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Querido Miguel Alfonso, como antiguo alumno de la II Promoción de la Facultad de Económicas, recuerdo que en tu discurso de bienvenida al iniciar nuestra andadura como universitarios, en la en aquel momento incipiente Facultad, nos dijiste "Nuestra misión es formar personas, no solo técnicos". Quiero agradecerte que como primer Decano marcaras esa misión así como felicitarte por haberlo conseguido. |
ANTONIO TOLSÁ |
Mi felicitación y los mejores deseos para el buen amigo Miguel Alfonso en esta nueva singladura de su vida marcada por la jubilación. |
AGUSTÍN GONZÁLEZ ENCISO |
A la hora de escribir estas palabras con motivo de tu jubilación administrativa, sólo encuentro tres ideas: enhorabuena, gracia y adelante. Enhorabuena por tantas cosas logradas, que no voy a repetir, porque las conoces mucho mejor que yo. Gracias por muchos motivos personales e institucionales. Por tu ejemplo, por tu ayuda, por tu sabiduría, por tu buen humor; también por tu comprensión. |
SANTIAGO GARCÍA ECHEVARRÍA |
Al Profesor y amigo Miguel Alfonso Martínez Echevarría |
GUILLERMO FARIÑAS CONTRERAS
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A Don Miguel Alfonso, maestro y guía de ideas y personas, quien me acompañó con sabiduría y aliento en mi tesis doctoral, y de quien aprendí lecciones inolvidables sobre la economía, la empresa y su dirección, y el hombre. |
FERNANDO
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Querido Don Miguel Alfonso: |
ELVIRA MARTÍNEZ CHACÓN |
El merecido homenaje que la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales dedica al profesor Martínez-Echevarría me da la oportunidad de felicitarle (también a la Facultad) y de expresarle aquí mi agradecimiento por su ejemplo, estímulo y ayuda, durante su decanato y siempre. Quiero, además, agradecerle dos hechos que tuvieron particular importancia para mí, uno al inicio y otro al final de mi vida como profesora de la Universidad de Navarra. |
LUIS ALBERICO GIL ALAÑA
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Hola Miguel Alfonso, |
CARMEN
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He estado dando muchas vueltas para encontrar las palabras adecuadas que recojan tanto aprecio y reconocimiento, y la verdad es que, conforme me vienen a la mente recuerdos de todos estos años, continuamente se repite en mi cabeza la palabra GRACIAS. |
PILAR MARTÍN-GUZMÁN
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Con gran satisfacción quiero unirme al homenaje que la Universidad de Navarra organiza a D. Miguel Alfonso Martínez Echevarría con motivo de su jubilación. |
GREGORIO GUITIÁN |
Me uno encantado a las felicitaciones con motivo de tu jubilación y aprovecho así para darte las gracias por muchos motivos. De entre ellos, quisiera agradecerte sobre todo que en tu trabajo hayas tenido siempre las puertas abiertas a la teología, y más en concreto a cuanto se refiere a la dimensión moral de la economía; no simplemente como quien cordialmente tiene su despacho abierto para cualquier consulta -como has hecho conmigo en varias ocasiones-, sino como quien, no conformándose con ello, tiende puentes, sale a los caminos, por así decir, crea ocasiones de diálogo, etc. Así, desde que me tocó recoger el testigo de don Teodoro, he notado también el interés y la disponibilidad para que desde el primer momento pudiera "tocar" la interdisciplinariedad de la materia en que trabajamos. Y me parece más; me parece que el fundador de esta Universidad bendice desde el Cielo ese empeño de colaboración que lleva a que la economía y la teología estén cada vez más cerca. Como el Edificio Amigos: cada vez más cerca... |
RODRIGO MUÑOZ |
Toda mi admiración y mi afecto para el trabajo docente e investigador, así como para la persona del Prof. Martínez Echavarría. Me vienen a la memoria en primer lugar los seminarios interfacultativos (CC. Económicas-F. de Teología) que tuvieron lugar por los años 90, bajo sus auspicios y los del Prof. Illanes. Allí se ponía de manifiesto el vivo interés de Miguel Alfonso por la dimensión económica y humana de fuentes de la primera y segunda escolástica, aparentemente lejanas del campo de la Economía. Enumerar los motivos de agradecimiento --y de admiración-- sería interminable. Me limitaré a añadir uno: su disposición para formar parte del tribunal que juzgó mi tesis doctoral. Por todo ello, me uno con mucho gusto al homenaje de gratitud, con la conciencia de quien mantiene una deuda muy difícil de saldar. |
CARLOS
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Querido D. Miguel Alfonso, |
JOSÉ
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Querido Miguel Alfonso: |
JOSÉ MIGUEL SÁNCHEZ MOLINERO |
A Miguel Alfonso Martínez Echevarría le tengo que agradecer, sobre todo, su confianza y su amistad, que espero no haber defraudado. Fue su confianza lo que hizo posible mis años de colaboración con la Universidad de Navarra, de los que guardo un recuerdo inmejorable: una experiencia que –no tendré ningún reparo en reconocerlo– ha ejercido una influencia decisiva sobre mi forma de pensar y mi desarrollo como persona. Él ha sido un constante ejemplo para mí por su talante y su modo de hacer las cosas. Muchos estudiantes se han beneficiado a lo largo de los años de su sabiduría, su cercanía y su disponibilidad. ¡Ojalá la Universidad de Navarra y sus estudiantes puedan seguir contando con él durante muchos años! Permítaseme reiterarle en estas líneas mi admiración, mi agradecimiento y mi amistad. |
LUIS MORALES
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Mi apreciado profesor Miguel Alfonso: |
IGNACIO FALGUERAS SORAUREN |
Estimado D. Miguel Alfonso: |
JUAN CARLOS PACHECO |
Miguel Alfonso: |
RAQUEL LÁZARO |
Muy estimado Dr. Miguel Alfonso, me resulta muy grato unirme a este acto de homenaje que le rinde la Universidad de Navarra. Aprovecho la ocasión para agradecer su docencia, su investigación y un estilo universitario marcado por el diálogo y la atención esmerada a las personas. |
RICARDO CRESPO |
Querido Miguel Alfonso: |
JULIO
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Me ha encantado la invitación a participar en este homenaje colectivo a Miguel Alfonso Martínez Echevarría. Tengo un gran motivo para colaborar en este merecidísimo reconocimiento: su influyo me ha ayudado a fundar con éxito el think tank Civismo, la aventura prodigiosa de expandir libertad y sociedad civil, causa a la que dedico mi vida. Sus sugerencias han sido siempre las claves en la mayoría de mis aciertos personales y profesionales. He de confesar que Miguel Alfonso es la persona con mejor visión que he conocido para orientar las cuestiones esenciales y permanentes que configuran nuestras vidas. Tras tantos lustros de trato intenso puedo afirmar que es el mejor educador que he conocido en la Universidad de Navarra. Su labor no se ha quedado en formar economistas. Ha ido más lejos. Ha provocado que muchos de sus estudiantes descubrieran su propio potencial y, además, tomaran la iniciativa de desarrollarlo de acuerdo a su identidad. Si tuviera que elegir un título a la cualidad más sublime que Miguel Alfonso irradia, me quedaría con éste: generador de libertad. Miguel Alfonso, ¡Gracias porque ese algo de ti tan maravilloso que todos los que te hemos conocido has prendido en nuestras vidas! |
BEATRIZ PLAZA |
En este día de despedidas y agradecimientos, yo tengo la suerte de poder evocar los principios de la Facultad. Llegué a Pamplona en septiembre del 87, después de una estancia de un año en el extranjero, donde había estado estudiando para mi tesina. Era casi una recién licenciada que comenzaba su carrera profesional. El 1 de octubre de 1987, el profesor Martínez Echevarría y un pequeño grupo, en el que sorprendentemente me hicieron hueco, echaron a andar la Facultad de CC Económicas y Empresariales. Estoy segura de que, sin aquella primera dedicación, la Facultad hoy no estaría aquí. |
CARMEN ERRO |
Conocí a D. Miguel Alfonso, como siempre me he dirigido a él, en los inicios de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Navarra. Yo formé parte de la primera promoción de doctorandos de la recién creada Facultad y, a pesar de provenir de un departamento de Letras, él siempre me animó a seguir adelante. Como fruto de su magnífica formación interdisciplinar y de su enorme interés intelectual, D. Miguel Alfonso dio desde el primer momento una gran cabida a las Humanidades en los planes de estudios del nuevo centro. |
RAFAEL TORRES SÁNCHEZ |
Gracias, Miguel Alfonso. Gracias, por darme la oportunidad de desarrollar un proyecto profesional en la Universidad de Navarra. Gracias, por todo lo que, con tu ejemplo, me has enseñado. De una manera clara, la importancia de relativizar las graves y siempre urgentes pequeñas cosas de este oficio. Tu tranquilidad y seguridad, ha sido siempre el mejor de los ejemplos. Y, gracias, Miguel Alfonso, por tu teoría de la "caja de herramientas", que tan útil ha sido en mi vida: lo importante no es la herramienta, que se puede comprar, sino cómo usarla y para qué, que sólo el tiempo, oficio y los buenos maestros te permiten usar. Miguel Alfonso, gracias, de todo corazón. |
MARCELO LOPRETE |
Querido Miguel Alfonso, |
MARIBEL TOLEDO |
Querido Miguel Alfonso: |
WENCESLAO GIMENEZ BONET |
Un caballero sin igual. Un maestro que transmitió conocimientos pero enseñó con el ejemplo. Un gran comunicador para todas las audiencias. Un académico brillante. Un persona íntegra, sencilla pero profunda, que sabe mirar en lo hondo del corazón y de la razón. Un ser humano excepcional que despierta admiración en legos y eruditos por lo que sabe, por lo que hace, por lo que dice, por cómo lo dice, por el consejo y el aliento que imparte. |
MINERVA ULLATE |
Miguel Alfonso Martínez Echeverría, para los alumnos de la primera promoción de Económicas, “el Decano”. Aunque hubiéramos necesitado mucho más de él que lo que tuvimos la suerte de disfrutar, este hombre sereno, sonriente, amable, sabio y humilde, al introducirnos en el último curso a la historia del pensamiento económico nos mostró que había más cosas que las que hasta entonces habíamos podido aprender en nuestra vida universitaria. Nos abrió un horizonte intelectual. ¡Gracias! |
ÁLVARO BAÑON |
Para los alumnos que en 1987 inauguramos las "instalaciones" de la Facultad, D. Miguel Alfonso era, como dicen arriba, "El decano". Todavía recuerdo su primera intervención en la ampliación de bibliotecas (nuestra sede) con los operarios terminando las puertas del aula a martillazos. Hacía falta tener mucha, mucha ilusión, arrojo y ganas para meterse y meternos en una aventura tan bonita. |
JAVIER
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D. Miguel Alfonso se cruzó en mi camino hace casi dos décadas (aunque mejor considerarlas tres si tenemos en cuenta que fue en una de las aulas de la Facultad que él puso en marcha) y para mi sorpresa consiguió inculcarme el gusto por la Historia del Pensamiento Económico. |
IGNACIO
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Conocí a Miguel Alfonso en 1985. Podría recordar muchas cosas, y muy divertidas, porque siempre nos estábamos riendo (bueno, casi siempre). Sólo diré algunas. |
CARINA
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Después de leer tan cercanas semblanzas, a mi me gustaría compartir con todos la visión que desde las aulas de la Facultad, como alumna de la primera promoción, tuve del que era "nuestro Decano". |
GERARDINA
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Mi querido Profesor: tantas bellas palabras que he leído a través de esta página me parece poco para lo que usted es: como persona, como investigador y sobre todo un Gran Profesor. |
RAFAEL
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Aprovecho esta gran oportunidad para unirme a este merecidísimo homenaje a tu carrera y a tu persona. Es de justicia reconocer y agradecer lo mucho que has dado por nuestra facultad y por todos los alumnos que hemos pasado por ella. Como alumno de la primera promoción, recuerdo fueron años complicados, los comienzos, una gran aventura que sabíamos como empezaba pero no teníamos claro cómo terminaría. Como cualquier gran empresa, no exenta de riesgo. Pero gracias a Dios y al trabajo, mucho y bueno, tuyo y de tu equipo, llegamos a buen puerto. Gracias, muchas gracias. |
RAFAEL
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He tenido el honor de conocer a D. Miguel-Alfonso Martínez Echevarría hace tan solo unos pocos, muy pocos años, yo ya superaba los 50 por entonces. |
RICARDO
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Apreciado Miguel Alfonso. |
HIPÓLITO
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Queridísimo Miguel Alfonso: |
FERNANDO FERNÁNDEZ |
Dos instituciones, AEDOS y LA RÁBIDA, nos convocan, querido Miguel Alfonso, desde hace muchos años, con otros amigos comunes, a proyectos y empresas genuinamente universitarias. Esos colegas no aparecen en este laudatorio |
IGNACIO FERRERO |
Querido Miguel Alfonso, no podía imaginarme la primera vez que te vi en ese anexo a la biblioteca que se convirtió en la recién nacida Facultad de Económicas, que ibas a marcarme tanto en la vida. No sólo porque me abriste las puertas de la Facultad como alumno libre (excepción que agradezco profundamente), sino porque has sido desde ese día un consejero siempre presente. A veces los consejos venían directamente de tu persona, otras por medio de intermediarios recomendados por ti, y muchas otras, la mayor parte, de tus obras, sabias y calladas. Un verdadero maestro enseña en todo momento, con su palabra, con sus escritos y con su propia vida. Miguel Alfonso, me siento muy agradecido por haber aprendido de ti, (realmente menos de lo que podría...) en las tres facetas. Ya no podremos disfrutarte más en clase, pero podremos seguir enriqueciéndonos con tu obra y sobre todo con la contemplación de tus obras. Muchísimas gracias |
IDOYA ZORROZA |
Estimado D. Miguel Alfonso. |
CHRISTA
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Professor Martínez Echevarría is an exemplary teacher and person. Intelligent, probing, humorous, he embodies what a teacher ought to be and, because of this, his classes most definitely define a before and after in the lives of his students. After all of his years dedicated to teaching, writing, and research, he carries on in his search for truth; indeed, it is a thing of envy and an inspiring fact that life continues to awe him enough to continue in that search. Thank you, professor, for everything, your example above all. |
JUAN CEIJAS MARTÍNEZ ECHEVARRÍA |
Querido tío Miguel Alfonso: Coincido con todos los escritores que aquí he encontrado, los cuales ensalzan y agradecen las aportaciones que de ti han recibido, no solo como profesor, sino también como persona. Aunque yo nunca he estado formalmente matriculado en una clase tuya, he recibido, directa e indirectamente, muchas de tus lecciones. Directamente en charlas mantenidas con ocasión de encuentros familiares en las que con tus comentarios me animaste a seguir una trayectoria intelectual semejante a la tuya: Los dos empezamos nuestra formación en el mundo de la física y las matemáticas, la electrónica y los ordenadores, pero buscando un conocimiento más profundo, nos dimos cuenta de que la Verdad es más simple y perfecta que las ecuaciones y que el servicio a los demás no se mide con variables economicistas. Yo seguiré intentando caminar por esta senda, aún consciente de que no alcanzaré tus cimas. Indirectamente mediante consejos de tu madre quien nos incitaba a nosotros, sus nietos, a ser estudiosos como sus hijos y nos decía: “De mis hijos, el que peores notas sacaba de niño, ahora es catedrático”. Al ponerte como modelo para nosotros, hacía una elección segura para la transmisión de los valores que ella inculcó a todos sus hijos y que tú perfectamente asimilaste: Las cosas se hacen bien, con la mejor perfección que cada uno pueda, sin rebajar la exigencia, por amor a Dios y, de ser posible, ¡rápidamente! |
JAVIER
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Queridísimo Miguel Alfonso. |
JOSÉ
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Para quien, como es mi caso, considera, en tanto que jurista, que la realidad condiciona el sistema jurídico y, en tanto que mercantilista, que su disciplina no es sino el conjunto del derecho privado patrimonial reclamado por el sistema de mercado, contar con que, desde la Universidad, hombres como tú, querido Miguel Alfonso, cultiváis y propagáis la buena doctrina económica centrada en la acción humana libre, era referencia de la buena doctrina jurídica que, por serlo, no ha de determinarse según el dictado arbitrario de ingeniería social debido a la intervención del poder. |
GENARA
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Estimadísimo D. Miguel Alfonso: |
EVELYN
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Tengo el privilegio de ser alumna del Dr. Martinez-Echevarría en la Maestría de la UNIS y el honor de que haya aceptado ser mi director de Tesis. Muchas cosas he aprendido de usted y de sus clases, teorías muy valiosas para no perder la esperanza en el mundo económico, pero una frase particular que me quedó grabada es ¨el que estudia solo, se embrutece...¨ Gracias Doctor por el tiempo dedicado a esta Universidad: su pasión, paciencia y saber; acá tiene su casa. Merecidísimo homenaje para un verdadero ¨profesor¨, que Dios lo bendiga. |